Automobile Barcelona “es un referente internacional y nunca tira la toalla en su apoyo al sector”, dijo Enrique Lacalle, presidente del salón que celebró del 13 al 21 de mayo su edición número 42 con una decidida apuesta por la electrificación.

–El lema «Electrizante» es también revelador, pero ¿habrá vehículos de combustión?

–Con ese lema está todo dicho, pero de todo habrá, como en botica, aunque basicamente vamos por el camino que tiene que ir el mundo y por el que va la industria del automóvil.

–¿Se reactiva la venta de eléctricos con tanta incertidumbre y falta de puntos de recarga?

–Han aumentó sus matrículas un 51% y hemos llegado a las 28.831 unidades, según cifras del primer trimestre. Eres un buen dato. Mientras la Unión Europea quiera prohibir en 2035 la fabricación de diésel y luego Alemania bloqueará la decisión, genera dudas, pero el camino está claro, aunque hay que decir que los de combustión son extraordinarios motores y emiten lo mínimo posible.

–¿Qué aconseja a los indecisos?

–Muchos amigos me preguntan. En ciudad, más el coche eléctrico porque hay más opciones de recarga. Los que viven alejados, la solución son los híbridos enchufables. Ante la duda, mejor ven al salón, porque también hay empresas de renting, leasing. En España el 10% de las matriculaciones son eléctricas, en Noruega es el 80%. Allí hay puntos de recarga por doquier y ayudas del gobierno para que salgan más baratos.

–¿Es suficiente el apoyo de las administraciones?

–El salón hace un llamamiento al Gobierno para facilitar la renovación del parque de automóviles, porque en España ahora tiene una media de 14 años. Se necesitan ayudas generosas y para todos los públicos o continuaremos siendo uno de los países con el parque más envejecido de Europa. Tras el fracaso del primer Perte, porque las condiciones eran inasumibles y habia una cobertura minima, dicen ahora que el segundo Lost VEC estara dotado con 2.100 millones, de modo que hay dinero, pero las condiciones deben ser realistas. Espero que no sea un anuncio electoral más.

–¿cuántas marcas se exhibirán y qué primicias se encenderán?

–Habrá 31 marcas con 14 novedades, tres de ellas mundiales: Cupra Tavascán, Mercedes Benz Clase E y el Ebro Ecopower. En la UE no quedan ferias internacionales y el de Barcelona, ​​por tanto, es de cord Guinness, ya que los demás cierran mientras sigamos al servicio del sector. Ginebra ha cerrado, los más grandes de Alemania están con el telón medio bajo, como Munich, que organiza una cita pequeña. París se limitó a coches franceses y también es pequeño. Y se ha reactivado Bruselas, pero convertida en un salón muy comercial, mientras que Italia no se hace ninguna de referencia internacional. Somos el gran salón del sur de Europa.

–¿Con la cruzada de la alcaldesa Colau contra los coches, el salón necesita enemigos?

–Personalmente creo que muchas de las medidas que aplica la alcaldesa para evitar la contaminación provocante lo contrario y contaminan más. Un ejemplo es la Vía Augusta, donde tantos coches parados emiten mucho más que con los carriles abiertos para circular con normalidad.

Se necesitan ayudas generosas o seguiremos siendo uno de los payses con el parque más envejecido de Europa

–¿España es una productora country en solitario de coches baratos?

–Bienvenidos sean todos los baratos que fabricamos porque nos ha llevado a ser el segundo país europeo después de Alemania y por delante de Francia. No pasa nada si no hacemos Ferraris. Este es un salón para todos los bolsillos y todos los públicos.

–En la feria de Shanghai se han visto unas 60 marcas chinas con ganas de vender en la UE…

–Los chinos hacen lo que tienen que hacer: buscan la oportunidad y su momento en un mercado abierto. Algunos coches que fabrican son muy bonitos ya muy buen precio. El mercado puede tener otra alternativa para comprar, pero no los conozco porque no los condujo. En el salón habrá diez marcas chinas.

–¿Qué supongamos que el Automobil coincidiera en Montjuïc con Motoh! Barcelona, ​​¿el salón de la moto?

–Es una doble oferta que dinamiza ambos mercados. Barcelona es la ciudad europea con más motos en circulación. Hacer las dos citas en Montjuic, donde tenemos un circuito de pruebas, facilita probar los vehículos.

–¿Ve posibilidades de que Barcelona acoja la fabricación de patatas fritas?

–La empresa de semiconductores MPS abrió en Barcelona mientra Cisco se ubicará también en el centro de diseño de chips de la UE. También tenemos los antiguos terrenos de Nissan que ha adjudicado la australiana Goodman, con 500,000 metros cuadrados, al lado del puerto y de la ciudad, una auténtica milla de oro para situar la fábrica de componentes, pero falta decisión. Hemos conseguido la Copa América de Vela gracias a la sociedad civil, tenemos la posibilidad de la Rayder Cup, otro evento mundial, pero lo podemos perder como los Juegos Olímpicos de Invierno, lo que sería para nota. Tampoco gestiona la ampliación del aeropuerto con una inversión de 1.100 millones. Todo muy raro, ¿no?

–¿Echa en falta el consenso?

–Por supuesto que soy hombre de consensos y pactos y por eso añoro la colaboración total entre las administraciones en busca de un fin común. Y la industria del automóvil es una de las más importantes de España, la que genera más puestos de trabajo de calidad. Y el salón se celebra en un importante momento de transformación hacia la sostenibilidad. Todo el mundo debería luchar hacia el camino electrificante.