Un buen descanso resulta esencial para la salud física y mental. Los fabricantes del sector son conscientes de su importancia y llevan tiempo desarrollando colchones conectados e inteligentes que monitorizan la calidad del sueño. Aplicaciones y dispositivos que analizan los parámetros del descanso y detectan desde ronquidos y apneas al ritmo respiratorio y el corazón. Un colchón inteligente está diseñado para que la espalda y el cuello no sufran. Los hay que disponen de sensores para compilar la información de cómo se comporta el cuerpo: postura, temperatura, ritmo cardíaco, presión que se ejerce sobre la cama…

Doblar lleva años trabajando en distintos proyectos. En un principio, en aplicaciones y dispositivos ‘wearables’ de forma externa al colchón, para la medición del sueño. Después se centra en el desarrollo de colchones inteligentes, integrándose en el propio colchón los sensores y la caja de control con el ‘hardware’ y el ‘firmware’, para los datos de la gestión del sueño y ajustar la firmeza y el confort del colchon a las necesidades y habitos del usuario. Fruto de esta investigación lanzada en 2017 iBedFlex, desde el punto de vista de la tecnología inteligente su producto más evolucionado. “En nuestro catálogo -explica Tomás Romero Ruiz, director corporativo de Compras e I+D+i de Flex- tenemos más de 350 productos con un importante respaldo técnico, basados ​​en ensayos realizados en nuestro propio laboratorio de I+D+i ubicado en nuestra sede central de Madrid’.

Desde el lanzamiento del primer iBedFlex, la compañía ha seguido trabajando en la evolución del producto y nuevas alternativas. El objetivo, señala Romero, es “democratizar esta tecnología para poder integrarla en productos accesibles a todos”. “En estos momentos estamos comercializando el modelo iBedFlex WT -indica-, que incluye los parámetros de la piel, además de incluir una función que nos permite detectar ronquidos y apneas. La apnea del sueño causa fatiga y puede tener graves consecuencias para la salud”. El informe se puede enviar desde la propia app al médico para su posterior estudio detallado.

Más sensible

Romero sostiene que la próxima generación de colchones inteligentes contará con sensores más sensibles, lo que permitirá “la detección precisa de otros parámetros como el ritmo respiratorio y la variabilidad de la frecuencia cardiaca, más orientados en el ámbito de la salud”. “Otros parámetros que estamos investigando y que se pueden medir son la temperatura y humedad, que permiten al colchón las condiciones para que siempre adapten sean óptimas para las distintas del descanso”, añade.

Otras empresas que investigan tecnología del sueño es emma, que comercializa en España un colchón que analiza la temperatura corporal con la propuesta de asegurar un sueño de calidad. Fundada en Alemania en 2015, sus productos llegan a 30 países. Al color más evolucionado de Emma Hybrid Premium Plus, por su tecnología termorreguladora, comenta Daniela Estremadoyro, directora de marketing de Emma España: “Lo diseñamos por la petición de nuestros clientes. Sus características son muy apreciadas en los meses de calor. Gracias a sus bandas de grafito en una capa del colchón, la temperatura se distribuye equitativamente por todo el producto”. El método utilizado se llama ‘constant cool’.

En cuanto a la tecnología, la empresa asume una espuma especial con patente propia, Airgocell. “Nuestro permiso de que cada capa del colchón tiende a tener una densidad diferente y así facilita la transpirabilidad”, dice Estremadoyro. Se trata de una espuma de memoria con propiedades de viscogel con capacidad para reaccionar al calor y la presion. De manera que es posible que la superficie del colchón limite los puntos de presión, se ajuste a él y vuelva a su forma original tras el descanso. Además, elimina la sudoración. Emma incluye viscoelástica en sus productos, con distintas densidades, para absorber los movimientos del durmiente. Los materiales de fabricación permiten la elasticidad de los colchones, que se doblan sobre sí mismos y el bloque de movimiento. Other de sus materiales es la espuma fría HRX, que se transportó al colchón firme y resistencia. En su carrera por la innovación, ingenieros y neurobiólogos expertos en sueño atienden las demandas de los clientes en el laboratorio de la sede de Alemania.

Aplicar la inteligencia artificial es el siguiente paso para sacar el máximo partido al colchón conectado

Tamara Gómez, directora general de la web Alsobre.com, en el sector del descanso, apuesta por el Tec Moon Pro S, que especializada «en los últimos modelos incluye vibración del colchón que Produce en el usuario un masaje y le ayuda a relajarse y así mejor su sueño». “Además incorporó limpieza automática en la funda con la luz del sol y calienta los pies por la noche si tienes frío en esa zona”, añade.

De acuerdo con las novedades en Almohadas, Gómez descubrió que podía levantar «incorporó un sistema que mediante vibración permitía que el sonido de la radio te escuchara directamente al oído, a través del hueso del cráneo, y que no molestara a la persona de al lado».

Gómez cree que la inteligencia artificial es un nuevo paso en la innovación: «Así, el colchón podrá tener una mejor conexión con otras aplicaciones o con otros dispositivos del hogar».