Su truco obligó al Kremlin a alzar la voz. Dos grupos armados rusos reivindicaron el atentado perpetrado el lunes 22 de mayo desde Ucrania en la región rusa de Belgorod. Más de veinticuatro horas después, Moscú afirma haber » aplastada «con su aviación y su artillería, los autores de este ataque, no sin necesariamente tener que establecer un régimen «contra-terrorismo» a nivel local. Dos organizaciones, que dicen actuar de forma concertada, reivindicaron esta incursión, la más espectacular registrada en suelo ruso desde el inicio de la invasión de Ucrania: el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) y la Legión Rusa de la Libertad.
La primera formación, la RDK, se dio a conocer a principios de marzo al reivindicar la incursión en Rusia en la región fronteriza de Bryansk. El RDK está dirigido por Denis Nikitin (Kapustin, su nombre real), una figura muy conocida en el medio hooligan y de extrema derecha en Rusia, donde ahora se le considera un «terrorista». Él organizó en Ucrania Peleas de MMA y era dueño de una marca de ropa.
Creada en la primavera de 2022, la Legión Rusa de la Libertad está dirigida por la ex diputada rusa Ilia Ponomarev, la única que votó en contra de la anexión de Crimea por parte de Moscú en 2014 y que luego se mudó a Ucrania y luchó en particular en Bakhmout.
Si los dos grupos reclaman diferencias ideológicas, «comparten la misma ambición: la de derrocar al actual poder ruso, devolver Donbass y Crimea a Ucrania y poner fin a una guerra considerada fratricida -rusos contra ucranianos- y catastrófica para la imagen y la estabilidad de Rusia»analiza Adrien Nonjon, estudiante de doctorado en Inalco, especialista en Ucrania y la extrema derecha postsoviética.
Dos cursos con objetivos diferentes
La Legión de la Libertad Rusa se formó para luchar contra la invasión rusa. Brazo armado de parte de la oposición rusa exiliada en Ucrania, ella lleva «la misma ambición que la oposición rusa ‘clásica’ al régimen de Vladimir Putin que surgió en la década de 2000»agrega Adrien Nonjon, quien cree que está desacelerando «hasta cierto punto, la influencia del republicanismo ruso de febrero de 1917, cuando Kerensky derrocó al zar para establecer allí un sistema parlamentario y democrático completo».
Sin embargo, no faltan los perfiles ultranacionalistas, como ilustra uno de sus representantes, conocido como seudónimo de César. En enero de 2023, el medios de investigacion rusos Agentestvo lo había identificado como un miembro activo, desde principios de la década de 2010, de la organización nacionalista rusa de derecha radical, la Legión Imperial, que afirmó haber abandonado. En una entrevista con Radio Svobodael 30 de enero dijo que era de San Petersburgo y contó cómo terminó incorporándose a esta formación, luego de haber intentado incorporarse a la Legión Internacional para la defensa territorial de Ucrania, donde no se aceptan rusos. “Por mis creencias, soy un nacionalista de derecha. Hace tiempo que comprendí que un cambio legal de poder en Rusia es imposible, porque todo el poder está en manos de la dictadura del Kremlin”.él explicó.
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