El atacante mantuvo un noviazgo virtual con una chica sanjuanina de 16 años. Cuando quiso cortar el vínculo, comenzó a distribuir sus fotos íntimas y atacar a sus padres.

La justicia de San Juan condenó ha siete años de prisión a un hacker jujeño por distribuir fotos íntimas de una menor de edad, a la cual había engañado y manipulado para mantener una relación virtual. Cuando la chica quiso terminar el vínculo, comenzó a hostigarla e incluso amenazó a los padres de la joven.

Joaquín Daniel Tejerina Aibar (19), el joven condenado por grooming, sedujo y se engañó a la menor oriunda de San Juan entre 2020 y 2022, aprovechándose para que envíe un total de 108 videos y 246 fotos a lo largo del tiempo, información sensible e incluyendo las contraseñas de sus redes sociales.

La denuncia fue presentada en mayo del año pasado, cuando el padre de la chica (por entonces de 16 años) denunció la apremiante situación que vivía la menor. Es que cuando la joven había intentado terminar el vínculo, Tejerina intentó enviar las fotos que tenía a distintos familiares de la chica, a su colegio y otros conocidos.

No solo eso. También mandó fotos de la madre de la chica que consta en sitios como el SIFCOP (Sistema Federal de Comunicaciones Policiales) de la Policía Federal o la Anses. Allí incluso se habían modificado los datos de la mujer y la foto.

El ataque a la familia habría estado coordinado con un cómplice en la localidad bonaerense de Banfield y otro en Colombia, según informó el Diario de Cuyo.

A partir de la denuncia, el fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Benjamin Spatzer comenzaron a investigar el caso. El pasado 26 de diciembre Tejerina fue detenido en la localidad jujeña de Palpalá. En su computadora encontramos numerosa cantidad de pornografía infantil.

Un número falso y una locura falsa

Según la denuncia que interpusieron los padres, la chica había sido sumada a un grupo de WhatsApp con desconocidos a finales de 2020. Allí, un usuario comenzó a hablarle en particular, enviándole canciones y sacando charla privada.

Dijo llamarse Martín Agustín Fernández, tener 16 años y ser de Mendoza. Se trató de Tejerina. Ambos establecieron una relación virtual y comenzaron a enviarse fotos íntimas, aunque él nunca mostró su cara. Luego le pidió las contraseñas de sus redes sociales.

Cuando la chica quiso terminar la relación, él la amenazó con enviar las fotos a todo el mundo. La sanjuanina lo bloqueó, pero él igual pudo comunicarse con ella y amenazarla con matarla o desfigurarla.

Luego, envió las fotos sexuales de la menor a sus padres, a quienes también mensajeó y amenazó. También en Instagram del colegio donde asistía la chica ya otros dos familiares cercanos.

Ya detenido, Tejerina quiso evitar a la justicia y comenzó a fingir que estaba demente. Dijo que escuchaba voces y veía sombras. Los médicos psiquiatras del manicomio de san juan no le creyeron. Le dieron a par de placebos diciendo que eran calmantes y allí el joven se tragó la mentira. Dijo que se sintió «mejor» de las alucinaciones y que las pastillas hicieron efecto.

Ante la prueba de que tenía en su contra, el joven solicitó a través de su abogada, la doctora María Filomena Noriega, un juicio abreviado. The dieron 8 años de cárcel por los delitos de grooming contra la chica, tenencia y distribucion de porno infantil agravada por la edad de las victimas (niños menores de 13 ans) y amenazas contra los padres de la menor.

El juez que entiende la causa pidió el acuerdo pero le impuso un castigo de 7 años por su edad y por no tener antecedentes. Quedará detenido en el Penal de Chimbas, en San Juan, aunque podría cumplir el resto de la condena en Jujuy.

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