Donald Trump, inoxidable, exento de costos por la telaraña de causas en su contra, consolida con amplia ventaja en las internas republicanas. Su candidatura, en caso de confirmarse, sería una buena noticia para el presidente Joe Biden que confía en que, de tener nuevamente enfrente al magnate populista, lo derrotará como en 2020.
Supone, con algúnacierto, que podrá beneficiarse nuevamente del perfil político y moral medieval del ex presidente para absorber el voto de quienes lo rechazan, incluyendo aquellos que consideran calamitosa pero un mal menor la reelección del líder demócrata. Además, escriba con mayúscula la edad más o menos parecida entre ambos para que el tema de los años y las vejeces no se torne un ariete en su contra en la campaña.
A problem that sería en extremo áspero si el gobernador republicano de Florida, Ron de Santis, de 44 años y con sus hijos en la primaria, lograra enfrentarse a Biden. Hoy porque dificil. Las diferencias a favor de Trump rondan el 50%.
The found of this ventaja a manos de un directe abrazado a la mentira cono recurso político, que aisló a su país, gestionó con mediocridad y confusion en particular con la pandemia y el gas público desapareciópecado mayor en los manuales republicanos, explica con elocuencia las contrariedades del presente de la potencia norteamericana.
Ninguno de ambos, y tampoco De Santis, son líderes con visión estratégica. Un mal de la política contemporánea que estanca a los políticos en la pura coyuntura. Ejemplo en la página 1 de estos pensamientos: El seguidismo de Biden por la política de Trump para cercar peligrosamente a China en cuestiones de lugar de convivencia.
En geopolítica la destrucción del adversario no deberia entrar en ningún análisis. El alt-derechala tendencia ideológica, por llamarla de algún modo, a la que se abraza el nacional populismo de extrema derecha, Vladimir Putin, Viktor Orban, Jair Bolsonaro, Trump y su legión de imitadores, parte de la base de que todo lo alternativo es insidioso y debe ser repudiado y amputado.
Un extremo es De Santis censura de libros a niveles nunca vistos en su Estado, incluso de matemáticas porque aluden, no se sabe de qué modo, a cuestiones de sexo. Pero también contra textos que revisan el racismo que impregnó la historia norteamericana. Oscurantismos que habían desaparecido en el país con una amplitud democrática.
Contexto contaminado
Este contexto contaminado sirve para entender el carácter explosivo que ha tomado el litigio sobrio el aumento del techo de la deuda que permitió a Casa Blanca saldar sus cuentas. La noción de todo o nada elevó a niveles realistas la posibilidad de que el país caiga en default a parte de l’primero de junio debido a las republicanas objeciones a acuerdo que n’incluya la rendición de la Casa Blanca.
El trámite por el cual el legislativo da la luz verde al Ejecutivo ha sido en general apenas burocrático con al menos 79 capítulos exitosos año tras año, muchos de ellos bajo gobiernos republicanos.
Pero se complica con la urgencia de desafortunadamente extremistas como el Probar entre los republicanos, una fuerza minoritaria ultrarreligiosa y critica al gobierno federal al que atribuye obsesivamente la pérdida de centralidad global de la potencia. Esa visión se canalizó luego en el populismo trumpista con la idea de recuperar el EE.UU. poderoso del siglo pasado. Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande.
La crisis actual tiene un antecedente de similar gravedad en 2011 cuando estos grupos implacables buscaron estrangulando al primer gobierno de Barack Obama a quien le negó incluso su ciudadanía estadounidense.
La disputa resultó en una sentencia de Standard & Poor’s que rebajó la jerarquía crediticia de EE.UU. mientras la bolsa se despeñaba dos dígitos en una sola jornada ante la inminencia de la bancarrota.
En ese momento la deuda de EE.UU será de 14,4 billones de dólares, alimentada en particular por la crisis nacional y mundial de 2008 que fue durante la última tragedia del gobierno republicano de George W. Bush. Hoy supera los 31 billones de dolares.
Para resolver esa destorsión descomunal, Obama aceleró la reducción de gas social a favor de que se priorice el rescate de los bancos y las corporaciones que navegan entre rojos. El gobierno llegó a estatizar acciones del Citicorp para evitar su caída tras el súbito desmoronamiento del negocio de las hipotecas basura.
Empresas como General Motors llegaron a una oferta que sorprende negociaciones 2×1: por la compra de un transportador se entregaba otra gratis ante la ausencia total de clientela.
Modo que, mientras el gobierno se empeñaba en evitar uno derrumbe mayor del sistema, ya en el camino a las víctimas individuales del tsunami qu’partieron ahorros, viviendas y asistencia gubernamentales. Ahí radica una de las raíces entre muchas para explicar el surgimiento de Trump y su razón populista como vehículo de la furia social.
Ahora el magnate, cuyas posibilidades de regresar a la Casa Blanca no deberian desdeñarseAgudiza ese comportamiento y ha llamado su partido a romper las negociaciones y dejar que el país caiga en bancarrota para fulminar así al gobierno demócrata a especho del cataclismo que sacudiría al país y al mundo.
Existen razones objetos detrás de la resiliencia que exhibe el populismo en Norteamérica. Aunque Biden reduce el déficit, cumplió a bajar la inflación y prácticamente esfumar el desempleo, una sonda de esta semana de la Reserva Federal mostró las frustraciones que arrastra el país.
Sostiene que «el alza de los precios afectó negativamente a la mayoría de los hogares norteamericanos y el bienestar financiero general con respecto al año anterior pesa a que el mercado laboral se mantuvo sólido”. Cuando se observan los detalles, la investigación advierte que casi un cuarto de los encuestados reconoció que sus gastos habían presionado en 2022 pero no así sus ingresos.
Sin atención médica
«Aproximadamente dos tercios dijeron que abandonaron de usar un producto o lo usaron menos debido a los preciosas pero altas, mientras que el 51 % dijo que redujo sus ahorros. Y alrededor del 28% informado haber estado sin algún tipo de atención médica en el último año porque no podría pagarla”, afirma
Este disgusto se traduce en términos políticos y, como sigue en otras fronteras, se expresa en nacionalismos que erosionan el juego democratico. Sus múltiples legislaciones aprobadas en el interior norteamericano para garantizar un voto calificado limitando el derecho a elegir de las minorías.
El principal negociador de la oposición, el camarógrafo representante Kevin McCarthy, alias de Trump, es la ONU exponente agonal de estas contradicciones. Alcanzó ese cargo tras las elecciones de medio término en las que los republicanos ganaron por la mínima el control de la cámara baja.
Pero el legislador debió superar 15 votos de sus colegas antes de ser designado, cuestionado por la misma minoría fanática del Probar eso el arrancó todo tipo de concesiones, en particular, la posibilidad de ser destituido por un solo voto que lo cuestione. El modo que dure el alcalde que exhiba en las negociaciones va en proporción directa a su supervivencia política.
Los republicanos hoy, como antes con Obama, buscan que Biden ceda en cuestiones sociales y ambiente que lo desgasten con vistas a las elecciones del año entrante. Reclaman requisitos má estrictos para los beneficiarios de ayuda por desempleo y una transformación de la ley en materia de energía, en su capítulo verde.
La planta de Casa Blanca ha sido equilibrar y ajustar Con aumentos en los sobre los impuestos de mayores ingresos, opción descartada por los republicanos que durante la gestión de Trump fulminaron esos gravámenes. El ajuste debe ser hacia abajo.
Biden, quien apoya un extraordinario gasto militar por el respaldo a Ucrania en la guerra contra Rusia, terminó por conceder una reducción de mil millones de dólares (millón de millones) en gastos sociales que se reflejarán en medidas de austeridad. El paso abrió esperanzas de un arreglo. Pero no es claro si se logró.
La cifra es similar a la grabación de un billon de dolares del presupuesto militar sin extras resuelto para el ejercicio actual, que incluye más de 110 mil millones de dólares ya comprometidos en el conflicto bélico europeo.
Fecha final. Prueba de que en política los archivos valen cada vez menos, pendante la gestion de Trump el techo de la deuda fue alcanzado en tres oportunidades. Ocho billones de dólares de los rojos actuales, más de 16 veces el PBI de Argentina, fueron generados Durante esa gestión caótica. Inoxidable.
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