PSC y comunes gobernarán con dos alcaldes díscolos de Junts el Diputación de Barcelona. El alcalde de Igualada, marc castells; y el de Torrelles de Foix, Sergi Vallesque nos presentemos en coalición con Junts a las elecciones municipales, votaran este jueves a favor de la investigación de la alcaldesa de Sant Boi, luisa moret, y se integrarán en el gobierno del ente. Así lo ha avanzado la agencia ACN à la espera de que ambos expliquen en pleno los motivos que les ha llevado a postar por un voto discrepante con Junts ya cambio de qué. Una decisión que, en realidad, según ha podido saber EL PERIÓDICO, ya estaba tomada desde la semana pasada pero que se ha demorado por los Esfuerzos del partido de Jordi Turull para pretender retenerlos.

Este desmarcaje en el espacio posconvergente da cuenta no solo de la división entre Junts y ERC, que no han logrado tejer una mayoría alternativa nativa para gobernar la tercera institución del país, sino del cisma interno entre las posconvergentes galopa desde el pérdida de peso institucional que se consume en plena campaña de las elecciones generales. Salieron del Govern en octubre, vieron como los socialistas les arrebataban la alcaldía de Barcelona, ​​como ERC pactaba con el PSC las diputaciones de Lleida y Tarragona y, ahora, como se quedan también sin el poder de un ente que supone unos dos millones de euros a sueldos.

Castells y Vallès votó a favor de la presidencia de Moret, que sumará un total de 25 votos, tras un acuerdo para «inversiones estratégicas» en materia económica, social, turística e infraestructural para las comarcas del Alt Penedès, Anoia y Garraf, propias comarcas de influencia de Impuelsem Penedès. Desde hecho, hasta 17 alcaldes han firmado un documento bajo el título ‘Acuerdo de Sant Quintí de Mendiola’ en el que se sustenta la decisión tomada, que enmarcaba en la consideración de la diputación como institución al servicio de los auntamientos. Eso, aseguran, ha sido «decisivo» para acabar»priorizando el territorio».

Junts no los considera «discolos»

Con vocación conciliadora tras su decisión, Impulsem Penedès apuesta por seguir trabajando por «construir un espacio político central» con partidos como Junts, con el celebran haber obtenido unos «grandes resultados» en las pasadas municipales. Y también con voluntad de alejar el fantasma de la división en plena campaña, la dirección de Junts niega que los dos alcaldes sean dos «discolos» y enmarcan su decisión dentro de las «diferencias» que puede haber con una «coalición» con partidos locales que tienen sus propios intereses. Aseguran que han elegido ir a «tiro seguro», porque no se ha podido garantizar que el pacto alternativo con sello independentista entre Junts y ERC salga adelante por la amenaza de una posible operación del PP como la que se produjo en el ayuntamiento de Barcelona.

Sin alternativa separatista

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El acuerdo entre el PSC y los Comuns con Tot per Terrassa soldado este miércoles no implicar la entrada en el gobierno del ente del partido del alcalde Jordi Ballart en el gobierno, a diferencia de los dos alcaldes de Impulsem Penedès. El director ha negociado a partir de un documento de 25 páginas con medios concretos de su ciudad en un escenario en el que tenía la llave y situado entre dos aguas, ya que Junts llegó a decerle la presidencia para forjar une independentista mayoría. Si ha acabado formando parte de la ecuación con los socialistas pesa a gobernar en Terrassa con ERC y con Juntas a nivel municipal es por la Falta de acuerdo entre los separatistas. «Solo ha habito una mayoría articulada», argumentan fuentes de la formación, que desde el principio estuvo abierta a negociar con unos y con otros.

Este es el mismo hallazgo que ha acabado empujando a Castells y Vallès a sumarse a la alianza liderada por el PSC para no perder influencia y recursos en el ente. Las diputaciones suponen una financiación suculenta para que los partidos puedan mantener la estructura territorial, además de inversiones para los municipios.