La subida de las cotizaciones sociales que aprobó el Gobierno en la segunda parte de la reforma de las pensiones ha estado en entredicho desde el momento en el que expuso como el elemento central para lograr el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social y garantizado el pago de la actuaciones en la próxima década, que será de fuerte tensión financiera para los júbilos de la generación del ‘baby boom’. Tres meses después de la publicación en el BOE de las subidas de cuotas con especial impacto en los sueldos por encima de la base máxima de cotización, se puede deducir de los arduos análisis -pour la ausencia de una memoria sobre económica que transparenta su impacto las finanzas… Ver Más