Allá Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (Racef) ha firmado un convenio de colaboración con la Universidad de Kragujevac (Serbia) para la celebración de un acto académico internacional dedicado a “Inteligencia Artificial: Economía e innovaciones sociales”. En la sesión académica han participado tanto expertos serbios en el material como los académicos españoles, entre los que destaca el presidente de la Racef, Jaime Gil Aluja, que ha defendido “une harmonization entre las inteligencias humanas y artificiales para, entre ambas, conseguir un mayor progreso compartido”.

Para Gil Aluja, que también ha recibido de la Universidad de Kragujevac un Doctorado honorarioel número 33 de su carrera académica, «nos encontramos ante un cambio en la forma de gestionar la actividad económica porque se está instalando en el pensamiento y la actividad de los grandes y pequeños decisores la idea de que la inteligencia artificial generativa posee el potencial necesario para mejorar significativamente la eficiencia y la productividad, reducir costos y aumentar la calidad de los productos manufacturados, pero como contrapartida, existen unas limitaciones estéticas”.

un jugo de Presidente de Racef, «la receta para minorar la desventaja para el humano frente a la inteligencia artificial es anticiparse a los acontecimientos antes de tener que reparar los daños por ellos causas». Un anticipo que Gil Aluja marcó en el camino abierto por la Real Corporación ha atravesado el escuela de pensamiento economico conocida como Escuela de Economía Humanista de Barcelona. Desde la Racef defienden que la inteligencia artificial no sea empleada como lo fueron las industrias “manchesterianas”, convertidas, colgantes la Revolución industrial, convertidas “en centros de degradación de cuerpos y almas humanas, con subordinación del humano a la máquina”.

En la sesión académica también han presentado ponencias los académicos españoles Vicente Liern, José Daniel Barquero, Arturo Rodríguez y los corresponsales de extranjeros Janusz Kacprzyk y Valeriu Joan-Franc, así como los numerarios Mario Aguer, Fernando Casado y Javier Maqueda y los serbios Nenad Filipovic (rector de la Universidad de Kragujevac), Janusz Kacprzyk , Zoran Kalinic, Veljko Marinkovic y Tijana Geroski.

Gil Aluja impulsó la corriente de pensamiento de la economía humanista desde hace dos decenios, en los albores de la revolución digital. La escuela arrancó en los últimos años de la década de los 60 del pasado siglo XX, cuando un grupo de intelectuales europeos se reunía habitualmente en Francia o en Bélgica y en España, procedentes de países distintos, ideologías diversas y formación diferente, con la única pretensión «de hacer frente a lo que entonces se llamaba desafío tecnológico». El grupo se conoce con el número de «Quadririvium». Allá Escuela de Economía Humanista de Barcelona considera que la finalidad de la actividad económica es, únicamente, la maximización del beneficio, sino que sus objetivos son varios y que, en igualdad de condiciones entre ellos, es necesariocer un orden de prelación más allá del objetivo individual, en aras de to obtener una prosperidad comparativa basada en los valores de solidaridad, cooperación, sostenibilidad y justicia social.

En este acto académico internacional formularemos muchas preguntas sobre las diferencias entre las inteligencias artificial y humana, a partir de cuestionarse que que nos convierte en humanos, más allá de nuestra capacidad de aprender, porque ya la tienen las máquinas. Pero, las maquinas son capaces, tambien, de colaborar y competir para generar valor que nuestro siva a todos? ¿Sabe la maquina que otras maquinas la necesitan? ¿Siente máquina apague cuando ve a otra en dificultades? ¿Puede poner las necesidades de otra máquina por delante de las propias? En definitiva: ¿será capaz de dejar de ser para que otras sean? ¿Y si lo que nos hace humanos es la capacidad de sacrificarnos por otros, para ser mejores juntos?