El director ejecutivo de la red social X (antes Twitter), Elon Musk, ha llegado este lunes a Israel en plena guerra en Gaza. El magnate estadounidense trata con esta visita de quitarse de encima las acusaciones de antisemita que llueven sobre él. “Israel trata de evitar la muerte de civiles” en la Franja, ha asegurado en una conversación con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que le ha hecho de guía en Kfar Aza, una de las comunidades donde Hamás llevó a cabo el ataque del 7 de octubre. Musk se mostró sorprendido de los actos “malvados” de los yihadistas palestinos al “regodearse” en la muerte de civiles, incluso niños o bebés, y señaló que hay que poner freno a la “propaganda” que lleva a cometer esos “asesinatos”.

El propietario de la popular red social tuvo que escuchar críticas del presidente Isaac Herzog, que dijo que X es un caldo de cultivo del antisemitismo. “Ustedes tienen un papel muy importante que desempeñar, y creo que tenemos que combatirlo juntos, porque bajo las plataformas que lideran, desafortunadamente, hay un gran odio, que es el odio a los judíos, que es el antisemitismo”, le reprochó el presidente israelí, informa The Times of Israel. El empresario estadounidense se reunió también con algunos familiares de rehenes capturados por Hamás y llevados a Gaza.

Netanyahu, por su parte, que acogió la charla como anfitrión en su perfil de X, habló repetidamente del Holocausto y de Hamás como los nuevos “nazis” y “monstruos” que disparan a civiles, los queman, los decapitan y los violan. El primer ministro llevó la voz cantante durante los 23 minutos en los que Musk, que compartió la conversación, asintió repetidamente ante sus argumentos.

Tras acabar con Hamás, primer objetivo de Israel en la guerra, vendrá la “desradicalización de Gaza, algo que llevará un tiempo, sobre todo en las mezquitas y en las escuelas” donde se adoctrina a los niños, dijo el primer ministro. Musk sostuvo que, al mismo tiempo que se acaba con Hamás, es necesario ayudar al resto de la población. Cuando el director de X se preguntó por el futuro de los palestinos, la respuesta de su interlocutor fue tajante: “Si quieres paz, destruye Hamás”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscríbete

Muertes inevitables

Netanyahu, que el domingo visitó en Gaza a las tropas, respondió a las críticas por la muerte de casi 15.000 civiles en la Franja argumentando que es inevitable y que, cuando en Alemania se combatió al ejército nazi también murieron “muchos, muchos, muchos” civiles. El ataque del 7 de octubre, el peor sufrido por Israel en sus 75 años de historia, dejó unos 1.200 muertos, según las autoridades de Israel, y una guerra que va camino de los dos meses. El primer ministro quiso mostrarle a Musk, incluso con un vídeo, algunas de las escenas más duras de aquel día.

Es ahí, en lugares que se ubican a las puertas de la Franja, donde se libra también la batalla de la inteligencia, la información y la comunicación, en la que Musk es también un actor fundamental. Antes del encuentro con Netanyahu, el ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, anunció que han llegado a un acuerdo para el uso en Israel —y también en Gaza— del sistema satélite de conexión a internet Starlink, de SpaceX, una empresa de Musk. Eso sí, Karhi deja claro que Musk acepta que siempre se haga bajo supervisión de las autoridades israelíes. El ministro considera ese sistema una importante herramienta para la lucha contra Hamás, según anunció, precisamente, a través de su perfil de X.

Vistiendo ambos chaleco antibalas militar, Netanyahu acompañó a Musk al kibutz (comunidad agrícola) de Kfar Aza, a solo dos kilómetros de Gaza, donde el máximo responsable de X pudo conocer testimonios de la matanza. Musk llega a Israel en medio de las acusaciones de antisemitismo vertidas sobre él en las últimas semanas y con esa cuestión a flor de piel a la sombra de la contienda. Consciente de que la polémica le rodea, Musk anunció el 21 de noviembre que los beneficios que lleguen a X a través de anunciantes o suscriptores relacionados con la guerra de Gaza los donará a hospitales de Israel y a la Cruz Roja y la Media Luna Roja de Gaza.

La compañía y su director recurrieron la semana pasada a los tribunales en Estados Unidos para tratar de hacer frente a la sangría de anunciantes, algunos de destacados imperios empresariales como Apple, Disney o IBM. Acusa de esas pérdidas millonarias a la “descarada campaña de calumnias” de Media Matters, una organización de izquierdas sin ánimo de lucro con sede en Washington D.C. que, a su vez, acusa a X de difundir mensajes antisemitas o incendiarios. En Europa, a la multiplicación de actos antisemitas, ha seguido una oleada de denuncias por censura a expresiones de apoyo a los palestinos.

Coto a la desinformación

El 10 de octubre, tres días después del ataque de Hamás, la UE remitió una carta en la que reclamaba a Musk de manera urgente poner coto a la desinformación y el contenido ilegal a la sombra del conflicto y le amenazaba con sanciones. Esa denuncia se concreta en la permisividad a la hora de la difusión de imágenes de otros conflictos o incluso sacadas de videojuegos por parte de una red social cuya compañía abandonó el código voluntario contra la desinformación para cumplir con las leyes europeas al que otras compañías como Facebook o Google sí se han sumado. El día 12, X respondió a la UE con otra misiva en la que reconocía que estaba evaluando contenido “falso o manipulado” y que había eliminado miles de cuentas o entradas relacionadas con la guerra.

Benjamin Netanyahu, a la derecha, y Elon Musk, en el centro, durante la visita al ‘kibutz’ Kfar Aza, uno de los atacados por Hamás, este lunes en una imagen distribuida por el Gobierno de Israel.Amos Ben-Gershom (GPO) (Getty Images)

La llegada de Musk a Israel se produce en medio del enorme impacto que está teniendo en las redes sociales, una contienda bélica en la que Israel ha matado ya a cerca de 15.000 personas en la Franja. Las imágenes de la destrucción y muerte en ese enclave palestino, algunas de violencia extrema, golpean a millones de personas cada día y se han convertido en un influyente altavoz frente al bloqueo de Israel al acceso de los reporteros al principal escenario de la guerra. Israel ha endurecido su ley antiterrorista y trata por todos los medios de impedir manifestaciones de solidaridad con la población de Gaza, especialmente del 20% que representa la población árabe israelí.

El viaje del magnate tiene lugar en el último día de tregua pactada por Israel con Hamás de cuatro días y pocas horas antes de que tenga lugar el cuarto y, por ahora, último intercambio de rehenes en manos de los islamistas por presos palestinos de cárceles israelíes.

Musk, con una influencia mundial, se ha convertido en un actor crucial no solo en guerra que libran Israel y Hamás. En los últimos meses, su papel en la invasión rusa de Ucrania ha sido destacado para ambas partes. Por un lado, Starlink es una herramienta clave con la que Ucrania trata de hacer frente a las tropas invasoras rusas. Fue el propio director de X el que confirmó dos días después de la gran invasión que estaba reforzando el servicio en ese país tras la petición de las autoridades locales. Por otro, el propio Musk dijo que no había extendido la cobertura de su servicio a Crimea, la península ucrania ocupada ilegalmente por Rusia desde 2014, para no ser cómplice del intento de las tropas locales de atacar la flota rusa.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

_