En un maldito tonto térmicas de más de 35 grados En varios rincones de España, los partidos políticos cerraron una campaña electoral que arrancó el 7 de julio con un PP que se sintió ganador de antemano y un PSOE que apuntaba a la remontada. Semanas atrás, el post que ya los principales candidatos para las elecciones del domingo 23 porque al revés.
Serán unas atípicas elecciones, en pleno verano y producto de un manotazo de ahogado de la izquierda española: luego de un triunfo aplastante de la derecha en las elecciones municipales y regionales de mayo, el presidente del gobierno de coalición PSOE-Podemos, Pedro Sánchez, puró ha anunciado el adelanto electoral de los comicios nacionales qu’estaban previstos para diciembre.
Los debates marcan el término de una campaña en la que hubo a sólo cara a cara entre los dos dos candidatos que disputa por el surco presidencial: el actual presidente y candidato a la reelección del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
El roce entre ambos candidatos benefició a Núñez Feijóo, a quien las encuestas siguen dando como favorito. El candidato del PP «ametrallo» en Sánchez con datos y evidencia, algunos de los cuales se comprobaron luego que no eran precisos.
El socialista, por su parte, buscó desde el inicio de la campaña de amparo en los logros de su gestión que, aunque positivos en términos macroeconómicos, no se refleja en el bolsillo de los españoles, agobiados por una inflación a la que no están acostumbrados: la leche, por ejemplo, cuesta casi un 2 0 por ciento más que hace un año.
España da por descontado que su próximo gobierno volverá a ser de coalición, sólo uno de los principales partidos -ni PSOE ni PP- logrará la mayoría absoluta que implica obtener 176 bancas propias en el Parlamento.
Por lo tanto, será crucial quién ocupa el tercer lugar en cantidad de votos.
Esta particularidad se la disputa la extrema derecha de Vox y una nueva coalición de más de 15 formaciones políticas a la izquierda del Partido Socialista, liderada por Yolanda Díaz, la actual ministra de Trabajo del gobierno de Pedro Sánchez.
Su coalición se llama Sumar y es la gran apuesta del candidato del PSOE para lograr una alianza.
Sánchez apuesta a remontarla
“El Partido Socialista va a ser la primera fuerza política. El partido de Yolanda Díaz va a ser la tercera fuerza política. Y va a haber cuatro años de gobierno progresista en España”, dijo Pedro Sánchez este viernes desde el polideportivo en las afueras del centro de Madrid donde eligió cerrar su campaña.
Lo hizo en Getafe, uno de los municipios más industrializados de la Comunidad de Madrid.
Desde allí, aregó a los suyos: «Apostemos todo al rojo (por el color que distingue a su partido) para garantizar cuatro años más de progreso en nuestro país», dijo el líder del PSOE.
«Nuestros caímos y nuestros levantamos y pedaleamos contrarreloj y cruzamos todas las metas y subimos todos los puertos. Nuestros quedan unos metros hasta el sprint final y lo vamos a lograr. Vamos a ganar las elecciones hasta la última pedaleada”, auguró.
«Veo a la derecha ya la ultra derecha desfondados», dijo Sánchez en lo que es más un deseo personal que una objectiva realidad.
Aunque no salió bien parado de la debate cara a cara con Núñez Feijóo, su participación en otro enfrentamiento público entre candidatos le devolvió la sonrisa.
Fue en la Radiotelevisión Española, la señal estatal, donde Sánchez debatió con Yolanda Díaz, de Sumar, y con Santiago Abascal, el presidente y candidato de Vox.
Queja con su ministra de Trabajo y futura social de un posible gobierno, Pedro Sánchez cedió el protagonismo a Yolanda Díaz para que luciara contra de la ultradecha de Vox.
Alberto Núñez Feijóo también estaba convocado pero decidió no acudir al debate. Desde su partido argumentamos que la televisión pública no será un ámbito imparcial.
El PP se ilusiona con la mayoría
El candidato del PP prefirió cerrar su campaña en su tierra, en Galicia.
En un acto en A Coruña, Núñez Feijóo pidió que lo voten: «Pido el voto para que en este país cambiemos las vergonzantes coaliciones por los pactos de Estado que duren mucho tiempo», dijo.
«No para liderar un block o enfrentarme a otro block, sino para ser presidente de la mayoría de los españoles sin excepciones de ningún tipo», agregó el candidato del PP, quien ya le había ofrecido a Sánchez, delante de las cámaras de televisión, firma un acuerdo para que gobierne la lista más votada, sabiendo que los probes señalan al PP en ese puesto.
«El propongo mameluco los bloques y los blocos en los que ha vivido España. Por eso quiero ser el presidente del gobierno de todos los españoles”, dijo este viernes Núñez Feijóo, fingiendo demencia sobre los pactos que ya escribió con Vox en más de 140 ayuntamientos y que, si es necesario, deberá reeditar a nivel nacional para formar gobierno.
Núñez Feijóo y Santiago Abascal, el candidato de Vox, se superpusieron en sus cierres de campaña.
Vox con el enojo del PP
Desde la Plaza Colón de Madrid, escenografía fundacional del crecimiento de Vox, Abascal le habló ha conocido a los votantes: «Ha sido la campaña más agresión, más dura, la más difícil, con más trampa», confesó.
“En la que todos y cada uno de ellos se han conjurado contra Vox”, agregó Santiago Abascal y aseguró que hubo televisiones que se dedicaron a la demonización sistemática de su partido.
Enojado con la actitud del PPEl candidato de Vox criticó la intención de Núñez Feijóo de pactar con el PSOE para que gobierne la lista más votada.
«Nos han dejado solos», dijo en alusión al partido de Núñez Feijóo.
“Frente a los culpables de la destrucción de la concordia de los españoles. Porque están muy empeñados en derogar el sanchismo pero lo blanquean ofreciéndoles un pacto”, acusó Abascal al partido de Núñez Feijóo.
«Y después se atreven a pedir los votos de los votantes de Vox para que no gobierne el sanchismo -agregado-. Y también piden los votos de los votantes de Podemos, para no depender de Vox.
Abascal respondió a la acusación de censura que recibió su partido, Durante la campaña: «Se escandalizan de que hemos cancelado, cuando entramos en los ayuntamientos, las agendas culturales que tenían previstas. ¿Qué esperaban?», ironizó.
“Nosotros somos distintos, cuando llegamos al poder hacer lo que quieren los que nos han dado la confianza. Lo primero es cambiar las políticas culturales de la izquierda”, enfatizó.
Sumar cambió el guión de las elecciones
Su contrincante política para el tercer puesto en las elecciones del domingo 23, Yolanda Díaz, cerró su campaña en el parque del sur de Madrid.
“Somos la fuerza decisiva en esta campaña. Hemos cambiado el guión”, dijo Díaz.
“Votad Sumar como la fuerza que dirime el próximo gobierno -pidió-. Votad con la libertad en la cabeza y en el corazón.
Unos minutos antes, la actriz Marisa Paredes había abierto el acto: “Yo viví los años de la dictadura. Ya tuvimos bastante”, dijo en referencia a Vox y la cancelación de varios espectáculos programados en los auntamientos donde gobiernan desde mayo.
“No nuestro merecemos que eso vuelva. Estamos aquí para impedirlo”, aseguró la actriz.
Madrid. Correspondiente