La campaña para las elecciones autonómicas y municipales españolas del 28 de mayo prometía centrarse en la crisis inmobiliaria, las listas de espera para acceder a la sanidad, la inflación galopante o las consecuencias agrícolas de la sequía… sin contar con la decisión de la coalición separatista vasca EH Bildu incluirá en sus listas electorales a 44 candidatos condenados en el pasado por su pertenencia al grupo armado separatista vasco ETA. Peor aún, entre ellos, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) en siete contabilizados que fueron contabilizados por su participación directa en atentados mortales o asesinatos.
« Ver comentario la izquierda abertzale [“patriote”, dans la mouvance politique proche de l’ETA] premio de los asesinos es una nueva provocación para las víctimassubrayó la presidenta de Covite y hermana de un conservador electo víctima de ETA, Consuelo Ordoñez, el pasado 9 de mayo, cuando hizo público el análisis de las listas electorales vascas. Que puedan ocupar cargos públicos, como si no hubieran representado una amenaza muy grave para la democracia en el pasado, es muy preocupante y decepcionante. »
Otra asociación de víctimas, Dignidad y Justicia, presentó de inmediato una denuncia ante la fiscalía de la Audiencia Nacional, el tribunal encargado de los casos de terrorismo, para que permita que los candidatos ya no rindan cuentas ante la justicia. Señaló que su presencia en las listas “en los mismos municipios donde cometieron sus asesinatos y donde viven sus víctimas” provocar “humillación y desprecio”.
“Pactos vergonzosos”
Algunos candidatos incluso han añadido a su nombre el apodo que llevaban cuando militaban en ETA, como Agustín Muiños Dias, conocido como «Tinin», sexto en las listas del pueblo de Legutiano, que fue condenado a veintinueve años en prisión por el asesinato, en 1983, del gerente de un club nocturno, José Antonio Julián Bayano. O José Antonio Torre Altonaga conocido como “Medius”, un ex electricista que había ayudado a un comando de ETA a colocar una bomba en una central nuclear en construcción en 1978. La explosión había matado a dos empleados.
Desde hace una semana, la polémica no amaina y pone en el aprieto al Partido Socialista (PSOE). De hecho, el jefe del Gobierno de izquierdas, el socialista Pedro Sánchez, contó durante toda la legislatura con los cinco diputados de EH Bildu como refuerzo de su mayoría relativa, para conseguir las leyes de Hacienda y sus grandes reformas. El Partido Popular (PP, derecha) se apoderó del palo que le ofrecían para reprocharle “pactos vergonzosos” Y «indecente» con EH Bildu, interpretada por el ex etarra Arnaldo Otegi.
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