Felipe VI señaló la necesidad de una mayor cooperación internacional ante «la proliferación de dificultades» en un mundo en transformación y sucede que las nuevas tecnologías y la IA suponen oportunidades pero también riesgos.

El mundo vive tiempos agitados. Y no solo por la persistencia de la guerra en Ucrania, que en febrero pasado cumplió un año desde la dramática invasión rusa, con múltiples ramificaciones y consecuencias en la economía global y la sociedad, as an inflacionista indita en dcadas, incrementos de los tipos de interés para contenter el alza de los precios o turbulencias en el sector financiero como consecuencia de ese abrupto y rápido giro en la política monetaria. Sino también porque el horizonte global se presentó plagado de retos, en medio de crecientes Tensiones geopolíticas y la amenaza de una división en bloques del mundo, en el que emergen además grandes desafíos como la sostenibilidad medioambiental o el impacto que el desarrollo de las nuevas tecnologías y de la inteligencia artificial tiende en el futuro de la sociedad. En este complejo escenario internacional, marcado por la incertidumbre y los cambios, centr su discurso hoy el Rey Felipe VI en el IV FORO INTERNACIONAL DE EXPANSIÓN, organizado en colaboración con el grupo de pensamiento internacional The European House Ambrosetti y que se celebra hoy y mañana en el Parador de Alcalá de Henares. «El orden internacional está inmerso en un proceso de transformación, y lo hace a un ritmo constante, apareciendo, es innegable, incertidumbre e incluso inseguridad, incentivadas también por diversos desafíos concurrentes como los efectos de la pandemia que todava dura», afirma el monarca Durante su intervención en la edición de este ao en referencia a las distorsiones que persisten en las cadenas de suministro globales, al fuerte incremento de los precios oa la crisis energética.

Para Felipe VI, que tras su intervención presidi la cena institucional, acto con el que se clausuró la primera jornada de debate del Foro, es evidente que «nuestros encuentros con enormes retornos globales que requieren soluciones globales«, e hizo un llamamiento a una mayor colaboración internacional para encarar un complejo siglo XXI que si bien trae consigo «en tantos aspectos una creciente interdependencia», lo está haciendo en «un mundo paradjicamente fracturado, en aparente reconfiguración y, por tanto, de mayor inestabilidad».

Cooperación Internacional

La receta del Rey de España para hacer frente a esa «proliferación de dificultades» ya «la magnitud de su alcance», a la que nadie es ajeno en el actual contexto, es «una mayor cooperación internacional»; esto es, incluso el multilateralismo: «la necesidad de concierto para conectar las actuaciones» una escalada global. Coincide como Felipe VI en su diagnóstico con el del secretario general de la ONU, Antonio Guterresal que el monarca hizo la entrega el martes del Premio Europeo Carlos V, galardón que «entre otros mritos, le reconoce precisamente su infatigable y decisivo compromiso con el multilateralismo eficaz».

La intervención de Del Rey se produce en un escenario internacional marcado como «nuevo y tristemente» por La treta invasora de Ucrania hay graves consecuencias económicas y sociales a escala global, con miles de muertos y millones de desplazados: alrededor de 5 millones de refugiados en toda Europa, de los cuales 170.000 han sido acogidos en España, cifras que, segn resalt el monarca, «no dejad de impactarnos».

Pero si bien el conflicto en Ucrania, a las mismas puertas de la UE, sigue siendo el gran nubarrn qu’encapota el horizonte a corto y medio plazo, Felipe VI hizo también referencia a otros desafíos de gran magnitud a los que se enfrentan la economía y la sociedad del siglo XXI. Entre ellos, destac el «gran impacto de las nuevas tecnologías y de la inteligencia artificial, que influyen en nuestras vidas cotidianas y que demuestran tener cada vez mayor repercusión en la sociedad». Una influencia que se extiende a todos los mbitos: desde el mercado laboral hasta la educacin y la formacin, pasando por los medios de comunicacin, la investigacin cientfica e incluso «nuestras pautas de consumo y de la relacin interpersonal».

Revolución tecnológica

A priori, el monarca vislumbra en esa revolución tecnológica «avances transformadores que, por tanto, presentan infinidad de oportunidades», pero advierte de que vienen acompañados también de «muchos desafíos y riesgos asociados que se suman, complicándolos, a los ya tradicionales». Por ello, aconsejo abordar esa transformación profunda desde ese doble prisma «y trabajar no solo en su desarrollo, sino también en procurar que sean seguros y medir bien las consecuencias y efectos en la vida colectiva».

Sus cautelas están en sintona con las expresadas por expertos y ejecutivos del sector, en un mbito que est evolucionando a tal velocidad que, segn el monarca, no solo est poniendo a prueba la capacidad de asimilación de dichos cambios, sino la propia «capacidad de responde ante ellos». Precisamente, este mircoles, el presidente de Telefónica, José María Ivarez-Palletemanifest, tambin en el IV FORO INTERNACIONAL EXPANSIN, su creencia de que el desarrollo de la IA debe ser objeto de vigilancia y control para limitar sus riesgos, para lo que planta la creacin de una agencia internacional.

debate y reflexion

Al cierre de su intervención, Felipe VI pone en valor la necesidad de espacios de debate y reflexión como el Foro EXPANSION, que, además de suponer una muestra «del grado de compromiso de nuestra sociedad con la vida pública», sirven para «refirmar la Vigencia de nuestros principios democráticos y de los valores cvicos que compartimos», poniendo de relieve «el dinamismo, la capacidad y la fortaleza de nuestra sociedad, especialmente necesarios en estos momentos».

El Rey felicita al diario ya unidad editorial por la organización del Foro un año más, el cuarto consecutivo, «ejemplo visible de responsabilidad social», y lo hizo en un momento en que EXPANSIÓN ha superado enormemente los 60.000 suscriptores digitalestal como anuncia la directora del diario líder de información económica, Ana I. Pereda.