Hasta el pasado mes de septiembre el Consejo General del Notariado había registrado 40,349 renuncias de herederos a los bienes legados por sus progenitores lo que augura una cifra de cierre de año muy similar a la de 2021 cuando se aprovecharon el uso a 55,574 herencias.

Segun el despacho Marin & Mateo Abogados, las dificultades financieras causadas por la inflación a los potenciales herederos y el temor al golpe fiscal que pueden recibir a través del Impuesto de Sucesiones son las causas principales de que los herederos renuncian al capital y los bienes legados por sus familiares.

Pero no son las únicas. “Con veces olvidamos que en un testamento no solo hay bienes, sino también pagos pendientes de los que los herederos deben responsabilizarse”, asegura Abel Marín, abogado y socio del despacho. En ese, desde el despacho tendrá la opción de aceptar la herencia a beneficio de inventario “es decir, tras sentido cancelar los compromisos del fallecido para con sus acreedores”.

El problema de la cuestión fiscal

Heredar se ha convertido en una especie de actividad de riesgo y los herederos cada vez se lo piensa más a la hora de aceptar una herencia, tanto por las deudas que les puede acarrear como por el coste implícito que puede tener su aceptación. Desde el despacho Marín & Mateo admite que también se ha extendido desde la pandemia la práctica de las recientes herencias, a las que muchas familias recurrieron por los riesgos para la salud que se pusieron de manifiesto colgante la pandemia. Entre 2020 y 2021 aumentó el número de herencias en suspenso, tanto que en 2022 se inició un desembalse.

Tradicionalmente ha apuntado al Impuesto de Sucesiones como una de las causas de que muchos herederos han decidido renunciar a las herencias por su incapacidad para asumir el coste fiscal que seriva de su aceptación. Sin embargo desde el despacho se advierte de que en muchos casos, dada la tradicion espanola de disponer de viviendas en propiedad, el abono del impuesto sobre la plusvalía inmobiliaria suele acarrear más gastos en la herencia que el propio impuesto de sucesiones.

El despacho también advierte sobre la posibilidad de caer en supuestos de doble tributacion fiscal aun cuando renuncie a una herencia. Cuando tiene lugar una renuncia pura y simple, la herencia pasa a los restantes coherederos o al siguiente en grado de parentesco, y es este el que liquida el Impuesto de Sucesiones del que decide no heredar, explicó Abel Marín, pero if cede la parte heredada a otra persona se oye que hay una aceptación en primera instancia y podría haber que pagar tanto el impuesto de suceiosnes como el de donaciones.