Docentes, estatales y otros gremios de Rosario realizan un paro de 24 horas este jueves con movilización en las calles en rechazo a la violencia y la ola de inseguridad Viva la ciudad santafesina, y que en las últimas semanas golpeó en los barrios, escuelas, clubs e incluso en iglesias.

La concentración llega al final de las 10 de la mañana en la esquina de Oroño y Pellegrini, para marchar hasta la plaza San Martín, donde está la sede local de la Gobernación. Allí se leerá un documento consensuado por todas las organizaciones.

“Nuestro vamos a salvar solos. No somos solamente los gremios o los movimientos sociales. Es la sociedad en su conjunto la que está harta de sufrir la inseguridad”, confirmó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Dragado y Balizamiento, Edgardo Arrieta, al llamar a “sucio a la calle” durante un plenario de delegados de distintos gremios que se reunió el viernes pasado para ajustar detalles.

Rosario amaneció con las aulas vacías: adhirieron al paro los sindicatos educativos Amsafé y Sadop, además de Ctera, gremio qu’a nivel nacional convocó para este jueves a un paro nacional contra «la represión en Jujuy».

​»Nuestra grabada hoy es que ​la violencia solo se resuelve con más trabajo, salud y educación», explicó a Clarín Roque Jaimes, de la junta ejecutiva de Ctera en Rosario y miembro de Amsafé, y detalló que eso abarca tanto a Jujuy como a la ciudad santafesina, donde «no solo se ve afectado la población civil sino las escuelas que son victimas de balaceras y ataques diarios«.




Docentes y estatales marcharon a la Gobernación por la escalada de violencia vinculada al narcotráfico. Foto Juan José García

«Lo es la marcha más multitudinaria de los últimos años, por escándalo», afirmó a este diario el secretario general de Sadop en Rosario, Martín Lucero, y detalló que los docentes ya habían parado el miércoles pasado por el mismo motivo, con una adhesión del 90%. «Emantenerse al 100%. No hay una escuela de Rosario que esté con clases. La mayoría directamente no abrió», aseguró.

​Para Lucero, los docentes «llegaron al límite» de tolerancia. «Paralos grupos delictivos, la escuela es una caja de resonancia en toda la sociedad y genera terror. Porque dentro de las escuelas está lo más preciado que son nuestras hijas e hijos. Solo en los últimos dos meses cesaron actividades en 50 escuelas, por balaceras, amenazas o hechos de inseguridad muy graves, como escuelas totalmente desvalijadas. Antes eran ataques solo en bancos, pero Ahora la escuela se volvio a un objetivo. Yeso es un mensaje de terrorismo que dan los criminales en la disputa por el territorio con el Estado».

A principios de mes, un niño de 6 meses recibió un tiro en un tobillo Durante una balacera cerca de la escuela Ortolani de Empalme Graneros, recordó Lucero. Y apuntó que el colegio «Santa María Dominga Mazzarello», en el sur de Rosario, sufrió siete hechos delictivos en el ultimo mes. “La saturación policial no está dando resultado, necesitamos que haya una política de Estado en sus tres poderes y con mayor intervención de las fuerzas nacionales”, opinó Lucero.

Este jueves tampoco habrá clases en las universidades o colegios que dependan de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) ni en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)incluyendo la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de l’UNR (COAD) y la Asociación Gremial de Docentes de la UTN (Fagdut) también adhirieron.

“Es inútil. Los docentes vemos cómo aumentó en el último tiempo el ausentismo en todos los educativos por el miedo a ensuciar en la calle”, informó al secretario general de Fagdut, Norberto Heyaca, allí agregó que “la problemática de la inseguridad ha impactado de forma directa en los trabajadores”.

Al paro adhirieron docentes públicos y privados, y trabajadores estatales.  Foto Juan José García


Al paro adhirieron docentes públicos y privados, y trabajadores estatales. Foto Juan José García

En cuanto a los propiedadessumarse a la medida de fuerza el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que anunciaron que realizarán una «caravana por la salud y la educación» bajo la condenó a «basta de balaceras, de violencia y políticas de ajuste».

La ciudad también ve ve frenada por paro de 48 horas de los colectivos, tras el fracaso de la negociación salarial de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales en el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Un reclamo de todos los sectores

A su manera, un colectivo de empresarios, industriales y profesionales nucleados en el frente «Multisectorial por la Paz» adhirieron al reclamo contra la violencia a través de un documento, aunque no se plegaron al paro convocado por los gremios.

Los transportistas también adhirieron a la medida de fuerza contra la violencia.  Foto Juan José García


Los transportistas también adhirieron a la medida de fuerza contra la violencia. Foto Juan José García

La provincia de Santa Fe’ padece una discriminación inaceptable e intolerable en materia de seguridad pública. Las fechas oficiales muestran que sigue siendo la provincia de menor inversión nacional por habitante cuando enfrentamos una situación tan difícil y dramática», dice el comunicado, que publicó el diario La Capital.

«En el primer cuatrimestre del 2023 recibimos 601 pesos por habitante, mientras que el promedio nacional fue de casi 4,000 pesos», sigue el documento y opina: «No sorprende la discriminación en la provincia de Santa Fe y la ciudad de Rosario, se repetirá en este caso todos los aspectos de las políticas públicas y en las distintas gestiones nacionales, tradición de un país que se reclama federal».

«Los habitantes de Rosario -afirman desde la Multisectorial- no queremos acostumbrarnos ni naturalizar las muertes, el narcotrafico, las balaceras, las extorsiones, las amenazas y toda otra forma de violencia. Es por eso que tendremos las manifestaciones pacíficas de la ciudadanía que, ante la situación que enfrentamos, se organizan bajo las modalidades que cada sector cree cómodo, para hacer oír su voz y decir basta de violencia».

Mira también