Acabar con el caos bancario es el gran objetivo de todo el sector financiero y de los bancos centrales occidentales, y especialmente de las autoridades suizas. Su mayor entidad, Credit Suisse, estaba asomada al abismo y ha recibido ahora un salvavidas para no quebrar: UBS ha salido al ‘rescate’ de su mayor competidor en el país y lo ha adquirido en la que es la mayor operación financiera desde la gran crisis de 2008, según adelanta el ‘Financial Times’.

Así las cosas, el precio que pagará UBS será de más de 2.000 millones de dólares, lo que supone duplicar la oferta inicial pero rebajar en un 70% el valor en Bolsa de la firma al cierre del viernes; De esta forma, los dueños de Credit Suisse verán caer todavía más el valor de su participación al quedar diluidos en su competidor y que la operación será mediante entrega de acciones de UBS. Al mismo tiempo, las autoridades suizas están listas para cambiar las leyes del país para evitar el voto de los accionistas sobre la transacción, es decir, que los accionistas no tienen que dar su visto bueno a la operación, como ocurre en cualquier pacto de este amable. El citado medio señala que ya existe acuerdo y se espera que se firme esta misma noche.

Ise veto al voto de los accionistas ha generado un fuerte rechazo entre algunos de los dueños de UBS y Credit Suisse, que han criticado la decisión. Vincent Kaufmann, director ejecutivo de la Fundación Ethos, con presencia en ambos bancos, fue rotundo sobre esta muestra de mal gobierno corporativo: “No puedo creer que nuestros miembros y accionistas de UBS estén contentos con esto”, dijo. “Nunca il visto tales medidas; muestra lo mala que es la situación».

En este pacto también se ha incluido, como señala el ‘Financial Times’, que el Banco Nacional de Suiza ofreció una línea de liquidación de 100.000 millones de dólares a Credit Suisse como parte del acuerdo, según dos personas familiarizadas con el asunto.

Un sistema gigantesco

La historia de Credit Suisse no ha sido fácil a sus 170 años desde que fue absorbida por UBS, al que convirtió en un gigante ahora más grande. Tanto uno como otro estaban considerados bancos de importancia sistemica a nivel mundial; su unión dar lugar tiene un monstruo bancario que aún deberá estar mucho más supervisado y con requisitos regulatorios más exigentes (de capital, por ejemplo).

Así las cosas, se creará una entidad con 120.000 empleados y un volumen de activos en balance de más de 1.600 millones de dólares. Una cantidad, esta última, que produjo la compra con el Credit Suisse en buenas condiciones habría sido bastante superior ya que ha perdido buena parte de sus activos estos años. A cierre de 2022 tenía 531.000 millones de dólares en actividades y en 2020 acumuló 820.000 millones.

The operation is fraguado a lo largo de este end of week de manera urgente y siempre bajo la batuta de las autoridades suizas, muy implicadas en este movimiento para intent que se consuma antes de la apertura de los mercados este lunes. Aunque la situación de Credit Suisse ha sido delicada de antes, no ha sido hasta estos últimos días que ha precipitado aún más su caída con el derrumbe bursátil, la falta de confianza de sus inversores y las dudas sober su liquidez y solvencia.

Asimismo, según publicó el ‘Financial Times’, en la puja también abrió el mayor inversor del mundo y cliente relevante del Propio Credit Suisse: BlackRock. Sin embargo, aquello no hubiera llegado a buen puerto ni se hubiera plantado ninguno ofrecido en firme; de hecho, la gestora de fondos salió al paso de estas informaciones negando estar interesado.

turbulencias bancarias

El principio del caos financiero de estos días estuvo en la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) americano hace ya diez días. Poco después llegó el turno a Credit Suisse, que arrastraba problemas que se verán agravados por el pánico bancario y ante la negativa de su principal empleado de proporcionarle más dinero.

Las acciones de la entidad Suiza se desplomaron en Bolsa y arrastraron al restaurante de entidades financieras del Viejo Continente. Ello obligó al Banco Central Europeo (BCE) a lanzar un balón de oxígeno al sector al señalar que si algún banco necesitara liquidez, este la proporcionaría.