• Elecciones Los sondeos apuntan a una victoria de Erdogan en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

La incertidumbre dominó tanto los resultados de los comicios de hoy como el rumbo futuro del pas. La coalición de extrema derecha del presidente Tayyip Erdogan y la alianza de la oposición liderada por el laicista Kemal Kilicdaroglu ofrecen dos visiones del mundo totalmente distintas. Así, las elecciones tienden a ser importantes, tanto para la economía futura como para la posición en el equilibrio de poder geopolítico.

La oposición parece contar con un apoyo mayoritario en

las grandes ciudades, en la costa y en el oriente de

turco

dominado por kurdos. Las elecciones del 28 de mayo podrán marcar el final del reinado de dos décadas del presidente Tayyip Erdogan, abriendo las perspectivas de una Turquía más democrática y favorable a Europa, aunque más inestable. Pero no hay que descartar a Erdogan. El hombre fuerte de Turqua puede conseguir estabilizarse en el poder a pesar de la disminucin de su apoyo. Y si gana, dado que se enfrenta a una mayora opositora en los centros urbanos clave de Turqua ya una economía en quiebra, también se enfrentará a tiempos difíciles.

En el frente económico, los mercados ya han demostrado que prefieren a la oposición. Una victoria de Erdogan supondrá un mayor afianzamiento de políticas poco ortodoxas y un período de «declive controlado» de la sociedad y l’economa turcas.

Los lugares en contra econmicos y el malestar social le harn muy difcil dirigir Turqua con la misma facilidad con la que lo ha hecho Durante la ltima dcada. Gobierne quien gobierne, heredar una situación macroeconómica difícil, que podrá incluir una devaluación de la moneda, y un conjunto ordenado de leyes y reglamentos aprobados en los últimos años sobre comercio, banca e industria financiera.

El devastador terremoto que sacudi el sur de Turqua el 6 de febrero de 2023 ha traumatizado a la sociedad turca. A ningn no le habra resultado fcil salir ileso de un landbike de enormes proporciones bronceadas. En el plano político, ha arrojado luz sobre las consecuencias y disfunciones del estilo de gobierno unipersonal e hipercentralizado del presidente

Tayip Erdogan

, como su creciente temor a perder el poder. El terremoto tambin ha puesto de manifiesto el vacamiento de algunas de las claves de Turqua y el carcter omnipresente de la corrupcin relacionada con la construccin. Estos problemas seguirán lastrando la sociedad y la economía turcas.

El terremoto y la campaña electoral posterior también han aumentado la polarización y las divisiones en la sociedad turca. Erdogan estaba resentido con un electorado que suma la mitad del paso y que está profundamente en contra de Erdogan. Además, el presidente Erdogan también sufre cada vez más problemas para encontrar y principales colaboradores de confianza. Muchos de sus lugarestenientes más capaces han abandonado su partido, lo que hace que el presidente dependa cada vez más de elementos nacionalistas de extrema derecha, lo que exacerba y cansa las tensiones que sufre el pas.

El año pasado, los seis partidos de la oposición turca, liderados por el laicista Partido Popular Republicano (CHP), consiguieron superar sus divisiones y formaron un frente unido denominado la «Mesa de los Seis» y se unieron tras

Kemal Kilicdaroglu

en la carrera presidencial. Kilicdaroglu, de 74 años, es un antiguo funcionario de orientación socialdemócrata que se posiciona como una figura de transición antipolarizadora.

Is the antesis of Erdogan -de voz suave, de tendencia occidental y poco carismtico- y promete devolver a Turqua al rgimen parlamentario y al Estado de derecho.

La victoria de la oposición todava es posible, pero est lejos de estar garantizada. A corto plazo, provocará un repunte en los mercados y un momento de optimismo tanto para los turcos como para los inversores extranjeros. Sin embargo, con el tiempo saldran a la luz los problemas estructurales de Turqua, postergados Durante mucho tiempo, lo que dificultara el avance en las reformas mas de lo que imaginan los partidos de la oposicion. También es probable que la coalición de la oposición viole desacuerdos internos, entre ellos una disputa por el manejo de la economía. Pero al final, la prueba ser si puede proporcionar suficiente confianza a los mercados nacionales y extranjeros para que Turquía vuelva a ser apta para la inversión.

Además de su promesa de restaurar la democracia, la oposición dice que mejorará las relaciones de Turquía con la UE y Estados Unidos, normalizará las relaciones con el régimen vecino de Asad en Siria y virará hacia una política exterior más tradicional.

Una de las promesas del bloque de la oposición es volver a una agenda de política exterior transatlántica más tradicional y resucitar el moribundo proceso de adhesión de Turquía a la UE. De ser así, es probable que tras las elecciones, la ratificación de la oposición y el tratado de adhesión de Suecia a la OTAN muestren su intención de mejorar los lazos de Turquía con Occidente. No obstante, difícilmente se sumara a las sanciones occidentales en Rusia.

El presidente Erdogan ve a Turqua como una potencia emergente que puede sostener un pastel en cada bloque, haciendo hbilmente de equilibrista entre Occidente y Rusia. Quiere navegar en solitario y crear una esfera de influencia Turca en su vecindad y que el mundo reconozca a Turqua como una potencia regional en ascenso. Por eso, si gana, no cabe duda de que continúe con su giro euroasitico, afianzando el alejamiento de Europa y reforzando su posición como potencia media no alineada en la periferia de Europa. Sin duda, una consecuencia será que al proceso de adhesión de Turqua a la UE le bastará un último carpetazo y se cerrará.

Aun as, Turqua y Europa tendran que establecer algn tipo de relacin de corte pragmtico, algo que interesara a ambas partes y que la UE necesitara encontrar un

modus vivendi

. Un posible acuerdo puede incluir la modernización del acuerdo de libre comercio entre Turquía y la UE de 1995, que ha quedado anticuado. Erdogan will querra equilibrar su deriva con un acuerdo con Estados Unidos, pues ansa que tanto Washington como Bruselas reconozcan su liderazgo, dejen de darle la espalda y levanten el embargo de armas

de facto

imputado a Turqua. En Cambio, Erdogan aceptará ratificar el ingreso de Suecia a la OTAN. En cualquier caso, una victoria de Erdogan significaba la continuación del alejamiento de Turqua de Occidente y la profundización de su declive económico.

Asli Aydintasbas

Es miembro de Política en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores y visitante en The Brookings Institution.

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