«Pone fin a la diversidad de conocimiento», dijeron los alumnos tras el fin de la «discriminación positiva». El mensaje de Harvard después del otoño.
La Corte Suprema de Estados Unidos sentenció que tanto en los colegios, como en las universidades ya no podrá tener en cuenta el color de piel u el origen nacional como base específica para concesión de admisión, es decir, anula una decisión histórica que ha beneficiado hace muchos años a estudiantes, entre ellos, latinos en la educación superior. Tras esta decisión, los argentinos que lograron estudiar en Harvard cuestionaron duramente el fallo que «pone fin a la diversidad de conocimiento».
Este juzgó a los magistrados sostuvieron que los programas de ingreso a Harvard y la Universidad de Carolina del Norte violaban la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación por raza, color de pión u origen nacional. Esta acción fue legislada desde la década de hace 60 años como medio promoción de la diversidad.
Qué dicen los argentinos que estudiaron en Harvard
Tras sus pasos por las aulas de nuestro país, muchos argentinos decidieron ampliar sus conocimientos en el exterior. Joaquín Tomé es uno de ellos. Con su título de Ciencia Políticas de la Universidad Católica Argentina, a través de la Beca Fulbright estudió durante el 2021 y 2022 la maestría en Planificación Urbana en Harvard, presidió la Asociación de Estudiantes Argentinos en Harvard.
«La ‘acción afirmativa’ favorecía a muchas minorías, no a los latinos solos, consistía en iniciar una conversación global con las trayectorias y con los problemas sociales que cada uno traía consigo», y señaló que «los efectos que va a tener a futuro son menos diversidad de voces y expresiones».
Para Tomé esta decisión «podría provocar que las universidades se vuelvan conservadoras y orientadas a buscar soluciones para los países desarrollados, sin contemplar a los países en vías de desarrollo o subdesarrollados».
«Conserve que sea un miembro distinguido de su comunidad para acceder. Si a todo esto le sumamos que tenes que la competencia con sistemas muy diferentes de educación, creo que disminuya o perjudique la conversación en pos de favorecerla”, agregó Tomé intentando ejemplificar los obstáculos.
Juan Ignacio Carranza es abogado recibido de la Universidad de Buenos Aires, postuló a beca Mason Fellow para estudiar la Maestría en Administración Pública en Harvard. Sobre la problemática consideró que esta situación “representa un gran retroceso va en contra de la diversidad.
«Yo cuando apliqué no competía con el estudiante estadounidense o europeo, sino que con otros argentinos y latinoamericanos que estábamos en igualdad de condiciones a nivel de desarrollo. Si no se pondera esa diversidad, un estudiante argentino puede pagar perjudicado por esto, porque el valor agregado que damos en Harvard tiene que ver con traer la experiencia de nuestros países”, explicó.
“Si bien es difícil predecir cuánto afectará este otoño a los posibles egresados argentinos de Harvard, es muy probable que aquellos que entren tengan una experiencia. menos enriquecedora por la falta de diversidad”, concluyó.
La Universidad de Harvard envió un correo electrónico a los donde estudiantes confirmando que cumplirán con la decisión de la Corte. Sin embargo, advirtieron: «Escribimos hoy para reafirmar que el principio fundamental de que la enseñanza, el aprendizaje y la investigación, depende de una comunidad compuesta por personas de muchos orígenes, perspectivas y experiencias vividas. Ese principio, es tan verdadero e importante hoy como lo fue ayer”.
In lo que puede leerse como una crítica al fallo de la Corte, el mensaje continuó: «Para preparar líderes para un mundo complejo, Harvard debe admitir y educar a un cuerpo estudiantil cuyos miembros reflejen y han vivido múltiples facetas de la experiencia humana», Sentenció con la firma de su presidente, Lawrence S. Bacow, quien será sucedido en unos meses por la primera presidenta negra, Claudine Gay.
PD