La crisis de los semiconductores (chips) parece no encontrarla definitiva. Dos años acusa llevando su escasez la industria mundial poniendo a sectores como el de la automoción contra las cuerdas. Y cuando la coyuntura parecía que empezaba a dar un poco de respiro, llegan más dificultades. China anunció esta semana que limitará la exportación de metales como el galio y el germanio. Dos materiales esenciales para la fabricación de patatas fritas. Una medida que intensificó la guerra comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos y aquellos daños colaterales volverán a sufrir la industria europea.

Algunos sectores ya asumen que estas limitaciones pueden traducirse en interrupciones de suministros y empiezan a preparar el terreno ante èse escenario como ya ocurrió tras lo peor de la pandemia. Algunas empresas harán acopio de chips o acudirán a mercados secundarios para abastecerse de estos materiales como han venido haciendo en los últimos años ante el temor a tener que parar plantas y sufrir una paralización en su producción.

Con mucha atención visualizan la coyuntura las empresas españolas. Desde la directiva Amec señalan que la dura pugna entra en EE.UU. y China obliga a Europa a buscar una mayor autonomía estratégica industrial. El director, Joan Tristany, advirtió que es probable que las tensiones sigan aumentando y haya una mayor polarización en la lucha por el liderazgo, «en la que el acceso a las materias primas necesarias para la transición energética son una baza». “En esta pugna, habrá que estar preparado en el futuro para posibles nuevos problemas en las cadenas de suministros”, añade Tristany.

Sí, las empresas asociadas a Amec siempre vienen en la coyuntura de altos costos y escasez de materiales primas su principal handicap. Según los datos de la última encuesta de coyuntura de la patronal, para el 58% de las empresas industriales asociadas, el coste de las materias primas supone el principal problema par la internacionalización, mientras que para el 46% lo es la falta de suministros. “En el último año son diversas las empresas que han tenido que hacer frente a la falta de material (principalmente componentes y semiconductores) oa plazos de entrega muy elevados, por lo que han tenido que buscar alternativas que han supuesto un aumento de costes”, señala Tristán.

Planes de Contingencia

Pero no pillará a las empresas con el pie cambiado. Según la lección de la pandemia aprendida, la industria española se ha lanzado a crear planes de contingencia para evitar tensiones mayores, “que tienen en cuenta los diferentes escenarios que pueden aparecer”, explica Tristany. Previendo con medidas como la diversificación de proveedores, mercados, estocando y buscando como solucionar los problemas logísticos, abunda el director general de Amec.

No serán necesarias medidas si la coyuntura se prolonga en el tiempo. Para Tristany, el sucesor reafirmó la política industrial europea de autonomía estratégica, “que es lo que persiguen los Fondos Next Generation”. El director general de Amec, abunda en que en esta pugna por el liderazgo, «nos encontramos con que el comercio no es el problema, sino que se usa como arma de lucha». Por lo que ante una situación como esta, que “no es nueva”, Tristany pide no quedarse de brazos cruzados. “Han caído gotas de lluvia, más adelante puede caer un chaparrón. Debemos tener el paraguas preparado: deben acelerarse y materializar las acciones de autonomía estratégica”, apostilla.

El Ministerio de Comercio de China anunció esta semana que comenzará a controlar a partir del 1 de agosto las exportaciones de ocho productos de galio y seis de germanio (China es el principa productor de estos metales) para proteger su seguridad e intereses nacionales, una medida que los analistas vivirá como una acción en respuesta a los crecientes esfuerzos de Washington para frenar los avances tecnológicos de China. El Gobierno de Biden evalúa nuevas restricciones por envío de microchips de alta tecnología a China, luego de una serie de restricciones en los últimos años.