«Kinder Sorpresa es el delicioso huevo de chocolate que conecta a grandes y niños, revelando momentos en familia que invitan a despertar la imaginación», dice el sitio web de la marca y avisa: «Estamos mejorando nuestro sitio para adecuarlo a la ley 27.642 de Promoción de Alimentación Saludable y sus normas reglamentarias”.

«Y sus normas reglamentarias» son la pieza clave. De la entrada en vigencia de la ley, más conocida como «de etiquetado frontal de alimentos», ya diferencia de lo que creía, la aplicación no impactaría finalmente en la icónica golosina que tiene cuatro sellos negros y lleva en su interior a juguete atractivo para los pollitos

Así, el escenario local terminaría contrastando con lo ocurrido en Chile. Allí -tal como se había anunciado en 2016-, basta con buscar hoy en cualquier supermercado el huevo Kinder para comprobar que no aparece en la oferta de productos. Sólo hay bombones disponibles de la marca, que no vienen con juguete.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación, autoridad para la aplicación de la ley en Argentina, sin comentarios sobre el tema pesa sobre las reiteradas consultas de Clarín. La ley, se dijo, busca limitar el consumo de alimentos que tendrán en su envoltorio sellos negros, para reducir la ingesta de grasas saturadas y azúcares.

Una de las strategia para lograr esas multas es impedir asociar este tipo de alimentos con regalos que los vuelvan más seductores. Pero entre la ley y su reglamentación hubo precisiones que acotan el margen de acción de la norma. Puntualmente, el pasaje del decreto que explica cómo implementar el artículo 9°: el de las prohibiciones.




El nuevo envase del famoso huevo fabricado por la empresa Ferrero.

La letra de la ley votada originalmente por el Congreso habla de «prohibiciones en jarrones» y detalla: «Tienen prohibido incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, los entrega o promesa de entrega de obsequios, premios, regalos, accesorios”.

Pero la reglamentación hizo un cambio que sería determinante. En el Anexo 1 se dice: «Prohibiciones en envases. A los efectos de la aplicación de la presente norma, las prohibiciones detalladas en el artículo 9° de la Ley que se reglamenta referirse a la rotación de alimentos y bebidas analcohólicas”.

Rotulación, según el Código Alimentario Argentino, es «toda inscripción, leyenda, imagen o toda materia descriptiva o gráfica que se haya escrito, impreso, estarcido, marcado, marcado en relieve o huecograbado o adherido al envase del alimento». O sea, ninguna necesidad tiene injerencia sobrio lo que hay adentro del huevo.

Ferrero -la empresa que fabrica el Kinder- ya se habría adecuado entonces a la ley con una cambio en embalajepara que ni siquiera haya una «promesa de entrega» del juguete -como dice el artículo 9°-, al cambiar en el rótulo «Kinder Sorpresa» por «Kinder Huevo».

Es decir, la promesa literal de una sorpresa ya hubiera existido. O estaría en tránsito de hacerlo, hay que en el proceso todavía existe un stock de unidades en bocas de gasto que conservan el fisonomía anterior del producto: sin sellos negros, la palabra «sorpresa» presenta y la promoción del juguete que trae.

La gran diferencia de la caja de huevos Kinder anterior a la ley, con la palabra "sorpresa" y la promoción del juguete.


La gran diferencia de la caja de huevos Kinder anterior a la ley, con la palabra «sorpresa» y la promoción del juguete.

Como sea, cuando se llegue a homogeneizar la fachada de la golosina, esta seguirá incluyendo, ya sin anunciarlo, un juguete para armar. Saber pudo Segun Clarín, ya que la marca argumenta que en realidad no se trata de un «obsequio», ni de un «premio», «regalo» o «accesorio», sino de algo constitutivo del producto. Ahí aparece la idea de «unidad».

Una unidad, según este criterio, significaría que no se podria pensar la golosina sin el juguete, ni el juguete sin la golosina. Es decir que -siempre según la empresa- ambos elementos nacieron juntos y no se produjeron una cosa como carnada de la otra. Dicho de otro modo, lo que se arguye es que si el huevo Kinder no trajera juguete, alteraría el producto en sí.

En 2016, cuando el Kinder fue prohibido en Chile, Ferrero publicó un comunicado que decía: «La razón de la prohibición es que el juguete contenido en el huevo de chocolate es un ‘gancho’ para atraer niños. La empresa resalta que, desde sus inicios hace más de 40 años, el pequeño juguete en el Kinder Sorpresa es una parte esencial e integral del producto, el cual constituye una sola unidad”.

Luego continuó: «La sorpresa es la esencia misma del huevo de chocolate y en ningún caso se puede considerar un gancho para su consumo. Por consiguiente, Ferrero se reserva los derechos de activar las instituciones nacionales e internacionales para obtener una solución jurídica frente a esta situación , la cual afecta la reputación de uno de sus productos más populares, y de más alta calidad”.

El del huevo Kinder es una situación particular dentro del ancho mundo de las golosinas. Habrá que reparar en cada caso puntual, pero la flexibilización de la norma podría ser un paraguas tambien para de otras marcas que eventualmente vengan con una sorpresa y no lo anuncien en el rotulado.

Kinder está inspirado en los clásicos huevos de Pascua para desarrollar su golosina más famosa.  Foto: José Gutiérrez


Kinder está inspirado en los clásicos huevos de Pascua para desarrollar su golosina más famosa. Foto: José Gutiérrez

Siempre que a los huevos de Pascua clásicos, algunos son artesanales, se venden en confiterías y quedan fuera de la ley de etiquetado. Los industrializados de otras marcas, bajo el mismo criterio de «unidad», podrian entrar en la “Frecuencia Kinder”: un huevo de Pascua sin sorpresa no sería un huevo de Pascua.

La diferencia entre palabras «hechizar» -en la ley-y «rotado» -en la reglamentación- constituye el argumento que esgrimen tanto desde Ferrero como desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) para que el Kinder,weight a tener cuatro sellos negros, sigue intacto en las gondolas. La prueba así lo confirmó.

De lo expuesto se déprenden conclusiones: la primera, que el «atajo» de la «unidad de producto» consolidaría en Argentina la continuidad de esta y otras golosinas similares, con la Venia del Gobierno, aunque eso fuera en contra del espíritu de la ley de alimentación saludable; la segunda, que muchos chicos seguramente serán felices con la noticia.

PD

Mira también