Es una directiva presentada con el objeto de proteger la libertad de prensa. Pero medios y ONG advierten que puede tener el efecto contrario.

La Comisión Europea cree que la profesión profesional y los medios de comunicación viven entre amenazas y en septiembre del año pasado presentó la ‘Ley de Libertad de Medios’, una sobria directiva libertad de los medios de comunicacion que debe servir para garantizar su pluralismo, fortalecer la independencia editorial de los editores, evitar la concentración mediática en casos menores, defender los derechos de los periodistas y hasta «impedir la utilización de aparatos de espionaje contra medios, periodistas y sus familiares».

La toma la recibió con aplausos. Las asociaciones de periodistas del medio Europa reclamaron lo que consideraron un avance hacia la independencia de los medios.

Las criticas llegaron de los dueños de las empresas de medios, pero la Comisión siguió adelante. Decía que los gobiernos no pueden «detener, sancionar, interceptar, poner bajo vigilancia o investigar» a los periodistas para descubrir sus fuentes”.




Banderas de la Unión Europea, en la sede de la Comisión Europea, en Bruselas, Bélgica. Foto: REUTERS

Riesgos a la libertad de prensa

Tampoco podrá interceptar las comunicaciones de los periodistas salvo casos de estricta seguridad nacional, caso por caso y con autorización judicial o cuando esa vigilancia pueda servir para investigar “delitos graves”.

No vale cualquiera, sino la definición que daba la propia Comisión Europea: terrorismo, tráfico de personas o de armas, explotación infantil, asesinato o violación. Así hasta 10 tipos de litos.

Este miércoles los gobiernos dieron su visto bueno político a su postura común, que es la que será para negociar el texto final con una delegación del Parlamento Europeo. Pero los gobiernos metieron tanto la mano en la propuesta de la Comisión como las mismas asociaciones de periodistas que aplaudieron la propuesta original ahora el atacan.

Más de 60 firmaron un texto en el que dicen que la versión aprobada por los 27 «impone graves riesgos a la libertad de prensa, la libertad de expresión y la protección de los periodistas».

El artículo 4 es el gran peligro, aseguran. Creen que si el proyecto de la Comisión Europea era aceptable, sin ser perfecto, los cambios introducidos por los gobiernos lo hacen inaceptable porque ponen en peligro la proteccion de los periodistas y las fuentes de información anteriores.

El artículo 4, tal y como sale de la negociación entre los 27, dice que los Estados no espiarán a los medios, a los periodistas ya sus familiares, pero impone una excepción muy general, poca específica, cuando se trate de “salvaguardar la seguridad nacional».

Los medios y los periodistas temen avances contra la libertad de prensa en Europa.  Foto: AFP


Los medios y los periodistas temen avances contra la libertad de prensa en Europa. Foto: AFP

«Seguridad nacional»

El texto de la Comisión Europea ya recogía esa excepción, pero “caso por caso” y con controljudiciaire. El que sale de la negociación entre los gobiernos la deja abierta a que cualquier gobierno espíe a periodistas o medios alegando riesgos para la seguridad nacional sin que tenga que autorizarlo un juez y masivamente, no caso por caso.

El país que más insistió en incluir esta excepción fue Francia. Según varios medios especializados, quienes más apoyaron a Francia fueron los Países Bajos, República Checa, Luxemburgo y Grecia.

Precisamente, el gobierno griego se vio obligado a adelantar este año las elecciones generales tras el escándalo desatado por el espionaje masivo a la oposición ya periodistas y medios.

En un mapa enviado a la presidencia sueca del Consejo de la UE -su mandato semestral ha sido alrededor del 30 de junio, cuando pasará el puesto a España-, Francia había dicho que «esencial conseguir une equilibrio entre la necessidad d’protecter la confidencialidad de las fuentes de los periodistas y la necesidad de proteger a los ciudadanos y al Estado contra amenazas serias sea quien sea el perpetrador”.

Suecia aceptó el pedido inglés y aumentó de 10 a 32 la lista de delitos que entran en las excepciones a la protección del secreto de fuentes.

El estatuto de las asociaciones de periodistas, que firman también ONG de defensa de los derechos humanos, asegura que ahora el texto «debilita las garantías contra el uso de aparatos de espionaje y anima igualmente sobrio y con fuerza a su uso la única base del poder discrecional de los Estados miembros”.

Las asociaciones de periodistas y medios esperan que la delegación que envidia negociar el Parlamento Europeo fuerce a los gobiernos a dar marche atrás ya volver a la propuesta original de la Comisión Europea.

Bruselas, especial

CB

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