Actualizado

El partido de ultraderecha se coloca como la principal fuerza política de Blgica en las encuestas y quieren la separacin del pas

Aviones militares durante un desfile en la Fiesta Nacional de Blgica.AFP
  • Patio del Mundo Bruselas oil marihuana: pragmatismo y ya en el corazón del Viejo Continente

Qué. Las encuestas colocan a la ultraderecha flamenca como principal fuerza política de Bélgica.

cmo. La regin siempre ha respaldado a partidos formalmente independentistas, pero hasta ahora haba imperado el pragmatismo.

cundo En 2024 hay elecciones y el Vlaams Belang, sin embargo, avisó que quiere la separación. Preferiblemente para las buenas, pero si no hay voluntad de negociación, para las malas.

Otto von Bismark jams dijo que Espaa era el pas ms fuerte del mundo, pues los espaoles llevan siglos intentando destruirlo y mermeladas lo han conseguido. Pero estoy bastante convencido de que pudo llegar a pensarlo y de que, de haber vivido un poco más, s que habra dejado una cita similar sobre Bélgica.

El pasado viernes se celebra el Fiesta Nacionalque conmemora el juramento por el que el primer rey de los belgas, el guiri Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gothacompromiso de permanecer hiel a la Constitución. Fue en 1831, menos de un año después de esa singular revolución que permitió la separación final de los pases bajos. Era la poca de los grandes sueños tras la cada del Antiguo Régimen, y un grupo de patriotas, durante una representación en el teatro de La Monnaie de La muda de Portici, obra inspirada en la revuelta de Nápoles de 1647, contra el virreinato español. el caso es que huir de las manos y de golpe tenan a pas y un marrn.

Dicen en argot bruselense que eso no en stoemeling (s), que viene a ser algo como furtivamente. Hoy, la expresin se utiliza en toda la nacin (sic) para indicar algo hecho de manera solapado, inteligente. Contaba el otro da el compaero Albisu que tras liderar el movimiento separatista con la bandera francesa, los incipientes padres fundadores pronto decubrieron que, para fundar un Estado necesitan, entre otras cosas, iconografía. Se decantaron por los colores de la revolucin brabanzona de 1787-1790, origen de los efmeros Estados Unidos de Blgica, y la Constitucin recogi que la ensea tendra franjas horizontales de color rojo, amarillo y negro, en ese orden. El caso es que grababa a la holandesa, as que se improvise un decreto para cambiar tiene un dispositivo vertical, y luego otro, de perdidos al ro, para el orden. Pero nadie considera necesario enmendar la Carta Magna y por eso son, madre de todas las belgitudes, el nico pas que paso con la ley en su símbolo más representativo. Genios.

El caso es que ahora que se acerca el 200 aniversariolas apuestas dien que todo puede volver. Las encuestas indican que la primera fuerza politica es la ultraderecha del Vlaams Belang, un partido de orgenes fascistas (su embrin fue ilegalizado) y sobre el que pesaba un cordon sanitario, pero que ha sabido transformar la custin migratoria en combustible electoral. Los nacionalistas flamencos sempre han querido la independencia y hace 15 aos era debate diario, de ah la expresin de Jacobo de Regoyos: Belgistn, una desintegracin a cmara lenta. Sin embargo, la derecha conservadora tradicional, la N-VA, opt por ser pragmática, logrando autonomía, competencies y hasta formando parte de gobiernos federales con partidos francófonos. Resignándose a no encabezarlo a pesar de ser los más grandes. Eso durmi la cuestin, pero los ultras la quieren desesperar.

Blgica es un matrimonio forzoso, dijo el lder Tom Van Grieken a Politico el otro da. Si a parte de ellos quiere el divorcio, lo hablaremos como adultos para llegar a una separación ordenada. Si no quieren sentarse a la mesa, lo haremos unilateralmente, aviso. Nadie escuchó bien cmo surgi el pas y su receta para el xito es que no demasiados se lo han tomado muy en serio desde entonces. Qu mejor broche final que una desintegracin en stoemeling y sin que nadie se dira cuenta. O le diera demasiada importancia.

Cumple con los criterios de

El proyecto de confianza

cortar más