Las incógnitas que debe despejar Borràs: ¿Fraccionó indebidamente los contratos a su amigo?Borràs insiste en que no cometió ninguna ilegalidad y mucho menos un delito, ya que, a su audición, no se fraccionaron contratos, sino que se hicieron en la medida de que se iba encargando diferentes trabajos a Herrero. Es decir, la adjudicación no era por una sola labor, sino por varias. La taxía, sin embargo, señala que Borràs, como director de la ILC concertó que la retribución por la creación de un nuevo portal de la entidad en internet y su mantenimiento se haría a través del fraccionamiento indebido de contratos menores por una cantidad inferior a los 18.000 euros sin IVA. La importación de servicios, realizada entre 2013 y 2017, costó un total de 335.700,29 euros con IVA. Según dijo la exadministradora de la ILC, ella y dos interventoras de la Generalitat advirtieron a Borràs de que este sistema no era el correcto y de que se podía estar «infringiendo el marco legal». Lo más adecuado, indica este testigo y otro empleado de la entidad cultural, hubiera sido un contrato negociado, que se inicia con un proceso de diálogo para concretar el servicio y después se presenta las ofertas.