La derecha populista suiza se ha impuesto este domingo con claridad en las elecciones generales, según la primera proyección de resultados para la Cámara baja del Parlamento, consolidando su posición como primer partido político del país con el 29% de los votos. El Partido Popular Suizo (SVP, en sus siglas en alemán), que sube 3,4 puntos porcentuales, recupera así el apoyo perdido hace cuatro años al calor del debate de la lucha contra el cambio climático, que favoreció al voto verde. Las proyecciones acercan a la derecha ultranacionalista a su máximo histórico de 2015, cuando logró un 29,4% impulsada por la crisis migratoria. De nuevo, en esta campaña ha logrado movilizar el voto con un mensaje contra la inmigración y con el lanzamiento de una iniciativa popular en la que propugna medidas drásticas para impedir que la población supere los 10 millones de habitantes en 2050 ―el país roza ahora los nueve millones, de los cuales cerca de una cuarta parte son extranjeros―.

La primera proyección nacional del voto, realizada por el instituto Gfs Bern por encargo del grupo suizo de radiodifusión y televisión SRF, mantiene en la segunda posición a los socialdemócratas del SP, que subirían ligeramente al 17,4%. Los perdedores de estas legislativas son el partido Verde, que alcanzó su mejor resultado hace cuatro años con un 13,5% que ahora se reduce a un 9,2%, mientras que los Verdes Liberales (GLP) se dejan por el camino 0,7 puntos y bajan al 7,1%. La preocupación en torno al medio ambiente, aunque sigue presente entre los electores, se ha visto superada en las urnas por los temores de parte de los votantes en torno a la inmigración y el asilo, y el escenario de sobrepoblación dibujado por la derecha populista, que lleva años intentando con diferentes propuestas poner freno a la entrada de extranjeros y a la libre circulación de personas pactada con la Unión Europea en 2002.

El SVP también ha captado votos de personas preocupadas por la ralentización de la economía y el aumento del coste de la vida, según la encuestadora GFS Bern. El aumento de los costes sanitarios, la principal preocupación de los votantes tras el anuncio de una fuerte subida de cara al año próximo, en principio ha dirigido voto hacia los socialdemócratas.

Pendientes de los resultados definitivos, la tercera plaza se la disputan los liberales (FDP) y el partido Centro, ambos en torno al 14,6%.

La elección de un nuevo Parlamento (200 escaños en la Cámara baja y 46 en la alta) no implica en el sistema suizo un cambio de Ejecutivo, un órgano colegiado de siete representantes que se renueva o confirma el próximo diciembre y que sigue una regla de reparto entre los principales partidos establecida en 1959. De momento, solo se reajustó en 2003 para dar más peso a los ultranacionalistas ante su crecimiento en las urnas. El resultado que estiman las proyecciones este domingo aleja una posibilidad de que se modifique esa regla de reparto en el Gobierno.

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